A partir de ahora, el estuche de los escolares debería tener un nuevo comoponente: el teléfono móvil. Lo defiende el catedrático de Ingeniería Telemática de la Universidad Carlos III de Madrid, Carlos Delgado. "No deberían estar prohibidos, al revés, tienen que potenciarse como medida de aprendizaje", destaca.Los días 1 y 2 de junio, este catedrático coordina en Madrid unas jornadas centradas en el denominado e-learning que trata de introducir el uso de las nuevas tecnologías en los centros educativos.
Delgado defiende que la incorporación de tecnologías a las aulas podría hacer más "divertida la enseñanza". Y pone como ejemplo la realidad mentada de los dispositivos móviles que superponen imágenes de la cámara y "mejoran la realidad".
La aplicación citada por Delgado podría, por ejemplo, identificar los cuadros que se abren paso a nuestros ojos en un Museo y darnos información del autor y el momento en que fueron pintados, explica.
Ambiente educativo virtual
Plaza señala que hasta la fecha, las "plataformas más utilizadas" y extendidas en las aulas son los ambientes educativos virtuales, "tipo Moodle", añade. Se trata de sistemas de gestión de cursos, de distribución libre, que ayudan a los educadores a crear comunidades de aprendizaje en línea.
Durante las jornadas, en las que participan también la Universidad Autónoma de Madrid, la Complutense , la Politécnica y la UNED , los diferentes profesionales tratan de dar un giro de 180 grados a la conceptualización que se tiene de la tecnología en las aulas.
Los profesores que participan saben que entre su propio gremio hay voces disonantes que entienden que los dispositivos móviles "son una distracción", señala Plaza. Más aún, el coordinador del proyecto apunta que uno de los grandes retos para introducir las tecnologías en los centros educativos pasa por formar al profesorado."Los alumnos nacen con las tencología, mientras que los profesores tienen más dificultades".
Publicado en http://www.adn.es/lavida
